Pink Boots Society: Mujeres tan “anormales” como los hombres
Allá por el año 2015 me di cuenta de que no era normal, no me bastaba con beber cerveza, quería hacerla. Más “anormal” todavía es querer cambiar la mentalidad de todo un sector perfectamente asentado y popular, introduciendo palabras en su vocabulario como terroir, añada, variedad… palabras hasta ese momento exclusivas del mundo vitivinícola. No sé si más o menos, pero también “anormal”, es conseguir un producto que logre aunar la sociabilidad y el desparpajo de una cerveza con el glamour y poder de maridaje de un gran vino, en una categoría casi desconocida, IGA, y ahí surgió armonia Grape Beer, mi apuesta profesional por el sector cervecero. Soy Elisa Sánchez, coordinadora de Comunicación y del Collaboration Brew Day en Pink Boots Society Spain.
En 2015, donde el estilo IGA no estaba reconocido en ningún concurso cervecero, me encontré con un sector del vino donde mi producto no era entendible, con un sector de la cerveza donde la mayoría de cerveceros me decían que armonia era más vino que cerveza y, además, siendo mujer, algo muy “anormal” de encontrar en cualquiera de las cerveceras que analizaba para poder desarrollar el producto. Necesitaba saber si realmente habían otras mujeres que también se metieran en estos líos, así que decidí indagar, preguntaba a los hombres que comandaban las cerveceras, miré por internet… y fue cuando descubrí Pink Boots Society, en Google.
Uno de los requisitos para ser socia es que un % de tus ingresos debe estar relacionado con el sector de la cerveza, fue magnífico encontrar que en aquellos tiempos en USA no tuvieran dudas de lo que era armonia. En aquel momento no habíamos lanzado el producto, así que respondí que la cerveza no formaba parte de mis ingresos pero sí representaba un 100% de mis gastos. En muy poco tiempo se pusieron en contacto conmigo y me presentaron a Pink Boots Society Spain.
Un grupo de mujeres luchadoras, profesionales ¿cómo no me di cuenta de que había tantas mujeres detrás de una cerveza? Sí, nos falta más visibilidad.
Me considero una persona optimista, franca (tal vez demasiado), irónica, me río mucho sobre todo de mí misma, y en esta asociación he encontrado a muchas mujeres que son como yo, tan “anormales” que apuestan por un sector en el que todavía considero que apenas tenemos presencia.
Este año estoy muy orgullosa de ser la coordinadora del Collaboration Brew Day, una iniciativa de elaboración de cervezas colaborativas donde parte de los fondos se destinan a nuestra asociación. Cada vez más fábricas y sponsors apoyan nuestra causa, con lo cual el cambio ya se está realizando. Y es que, chicas, somos muchas y tenemos la oportunidad de crecer y ser más visibles.
Orgullosa de ponerme las botas rosas, camiseta, gorra, sudadera, de conocer a tantas mujeres, de compartir. Porque tan importantes son nuestras becas a nivel mundial como la aportación de cada una de nuestras socias al resto de la red.
En nuestra asociación hay biólogas, técnicas de laboratorio, asistentes en fábricas, sumilleres, bartenders en tap rooms, maestras cerveceras… gerentes. Estamos creando una red muy potente por lo que si lees esto y quieres conocernos, contacta, forma parte de nuestra red, entre todas, cada vez seremos más fuertes.
Estoy segura que desde Pink Boots Society podemos entre todas crear un mundo mejor, más igualitario, más profesional, las mujeres tenemos mucho que aportar. Luchadoras, profesionales, aceptando retos y cumpliendo sueños. Porque sí, somos tan “anormales” como tantos hombres que luchan por sus sueños trabajando en el sector de la cerveza, creativos, innovadores y grandes profesionales.
Espero que pronto lo “anormal” se convierta en nuestro día a día, y podamos luchar por otras causas “anormales”, cambiando mentalidades y puntos de vista, verás que si sustituyes la palabra “anormal” por “extraordinario”, aun siendo lo mismo, todo cobra más sentido.