La compañía holandesa Heineken acaba de anunciar la finalización de sus operaciones en en Rusia.
La transacción con la que la cervecera vende sus operaciones a Arnest Group ha recibido todas las aprobaciones requeridas y con ello concluye el proceso que se inició en marzo de 2022, para salir de Rusia. Con esta operación, Heineken incurre en una pérdida total acumulada de aproximadamente 300 millones de euros.
Arnest Group es poseedora de una compañía de envasado de latas y, además, es el mayor fabricante de cosméticos del país, además fabrican artículos para el hogar, entre otros.
El precio de compra de Heineken Rusia ha sido de tan solo 1€ por la totalidad de todas sus acciones. Los activos restantes, incluidas las 7 cerveceras en el país, serán transferidos a los nuevos propietarios. Arnest Group asumirá y garantizará el empleo de los 1.800 trabajadores de Heineken en Rusia.
La marca Heineken® ya fue retirada del país el año pasado, en 2022 y, en un plazo de 6 meses, la producción de Amstel se irá eliminando gradualmente. A excepción de una licencia que tiene un duración de 3 años para algunas de sus marcas regionales, la compañía holandesa no dará ninguna otra licencia de marca internacional en Rusia. También ha recalcado que no dará soportes de marca ni recibirá ingresos del país. Heineken asegura que no deja opción alguna de volver a Rusia.
Heineken calcula que las pérdidas, como resultado de su salida del país, asciendan a 300 millones de euros, incluidas las pérdidas acumuladas en divisas relacionadas con Rusia actualmente registradas en el capital. Arnest Group pagará la deuda interempresarial histórica del negocio en el país que asciende alrededor de 100 millones de euros.
«Ya hemos completado nuestra salida de Rusia. Los acontecimientos recientes demuestran los importantes desafíos a los que se enfrentan las grandes empresas manufactureras para salir del país».
«Si bien nos llevó mucho más tiempo de lo esperado, esta transacción asegura los medios de vida de nuestros empleados y nos permite salir del país de manera responsable», aseguraba Dolf van den Brink, presidente de la Junta Ejecutiva y CEO de Heineken.