Grimbergen, una de las marcas más reconocidas entre las cervezas belgas, vuelve a elaborar en su abadía después de más de 200 años.
Grimbergen vuelve a elaborar en su abadía 200 años más tarde
La casi milenaria abadía de Grimbergen, que se sitúa cerca de la capital de Bélgica, Bruselas, volverá a elaborar las cervezas belgas dentro de sus muros. La producción cesó cuando la abadía fue destruida a consecuencia de la Revolución Francesa.
Hoy, 900 años después de existencia, la abadía se convertirá en un centro de innovación donde se combinarán tradiciones cerveceras extraídas de los libros antiguos de la biblioteca de la abadía, con técnicas nuevas e innovadoras para elaborar lotes únicos de edición limitada de cervezas premium.
Con motivo de ello, Grimbergen ha querido lanzar tres nuevas cervezas: Grimbergen Magnum Opus Brut Beer, Grimbergen Ignis Quadruple y Grimbergen Astrum Pale Ale.
«Es un placer estar aquí al comienzo del próximo capítulo de Grimbergen y experimentar lo que creemos enriquecer el futuro de la cerveza belga», comentaba Cees ‘t Hart, CEO de Carlsberg Group, licenciatario mundial de Grimbergen.
«Grimbergen está en el centro de nuestra creciente cartera de cervezas artesanales y especiales, contribuyendo al fuerte crecimiento de dos dígitos que estamos viendo en la categoría. La nueva fábrica de la abadía es un paso importante para nosotros para continuar desarrollando nuestra cervezas especiales para satisfacer la creciente demanda mundial. Creemos que esta hermosa fábrica de la abadía nos llevará a los bebedores de cerveza de todo el mundo, a un viaje increíble de descubrimiento de sabores».
La nueva fábrica de la abadía de Grimbergen se construyó en colaboración con Carlsberg Group. El padre Karel Stautemas, supervisor de la Abadía, ha sido clave a la hora de llevar a cabo la instalación de la nueva fábrica, y ha decidido unirse al equipo de maestros cerveceros. En cuanto el COVID lo permita, completará su formación para poder continuar junto con sus compañeros el legado de quienes elaboraban la cerveza de Grimbergen antes que él.
«La nueva microcervecería es un lugar para reavivar las tradiciones del pasado, al igual que nuestro símbolo, el fénix, siempre tenemos la fuerza para resurgir, pero también para añadir un pensamiento fresco».
«Queremos combinar nuestra experiencia, de casi nueve siglos, con la innovación en busca de las más deliciosas y únicas nuevas cervezas. Creo que la microcervecería nos permite hacerlo, explorar y experimentar con estilos e ingredientes de una forma realmente emocionante», aseguraba el padre Stautemas.
Marc-Antoine Sochon y el padre Karel Stautemas
La vida monástica del padre Karel ahora se combinará con la actividad de la fábrica de la abadía de Grimbergen, dando soporte al maestro cervecero Marc-Antoine Sochon, quien también ha estado muy involucrado en la reconstrucción de la nueva fábrica de cerveza.
«Ahora estamos elaborando cerveza en la abadía por primera vez. nuevamente en más de 200 años, una gran celebración para los Padres, para la comunidad de Grimbergen y para todos aquellos que aman esta cerveza Grimbergen», comentaba Marc-Antoine Sochon.
«Estamos marcando un hito para las cervezas belgas en todo el mundo. La nueva fábrica nos permite elaborar lotes de deliciosas cervezas inspiradas en técnicas de elaboración nuevas y antiguas para crear experiencias sensoriales totalmente nuevas. Estas nuevas cervezas ofrecerán a los fans de Grimbergen y a otros la posibilidad de viajar a través de nuevos y sorprendentes sabores que sólo podrían concebirse en el entorno único de la Abadía de Grimbergen».
La cervecería de la Abadía de Grimbergen también cuenta con un bar y un restaurante que ofrece a los visitantes la oportunidad de saborear las ricas cervezas y acompañarlas con platos del restaurante Fenikshof. A finales de este año, Grimbergen también abrirá un Centro de Experiencia Cervecera que ofrecerá a los visitantes la oportunidad de sumergirse en el rico patrimonio de Grimbergen y en la magia que hay detrás de su innovación.