La legendaria cervecera de Fritz Maytag acaba de dar dos malas noticias a sus fans, sobre todo a quienes están fuera de California.
Anchor Brewing dejará de distribuir sus cervezas fuera del estado, pero también ha anunciado el fin de una de sus más icónicas cervezas, la Christmas Ale.
Anchor Brewing Company, que este año cumple 127 años, parece estar en horas bajas. Una cervecera que, a pesar de todo lo sufrido, ha conseguido estar en activo durante más de un siglo siendo una de las promotoras de la la revolución craft en Estados Unidos. De hecho, su cerveza Anchor Liberty Ale se considera la American Pale Ale que inició la revolución artesanal.
Como cuenta mi compañera Carmen Alcaraz, la cervecera de San Francisco nació en plena fiebre del oro, en 1871 cuando Gottlieb Brekle, de origen alemán, se instala en la ciudad con su familia. Al principio, se llamaría American Brewery y no era más que un viejo salón de billar transformado en cervecería, no fue hasta 25 años más tarde, cuando Ernst F. Baruth y su yerno Otto Schinkel, otros alemanes que adquirieron la fábrica de cerveza, le cambiaron el nombre por el de Anchor.
Y es que, a pesar de su larga vida, no ha estado exenta de altibajos, lo que define Alcaraz como las características que definen la andadura de Anchor Brewing son su reiterada mala fortuna y la capacidad heroica de sobreponerse. En el año 1965, Fritz Maytag salvó a Anchor Brewing de la bancarrota, posicionándola como pionera del movimiento craft de Estados Unidos. Maytag se retiró en 2010, tras 45 años al frente de la compañía y, en 2017, la cervecera fue comprada por la cervecera japonesa Sapporo, por 80 millones de dólares.
Anchor Brewing dejará de vender sus cervezas a nivel nacional
Pero volviendo a la actualidad de la compañía, y a su situación, en una entrevista realizada por el medio SFGATE a Sam Singer, portavoz de Anchor Brewing, explicó que la cervecera prefiere centrar sus esfuerzos en el mercado de California, que representa el 70% de sus ventas. Pero, según asegura Singer, no ha sido una decisión fácil pero la cervecera se enfrenta a una dura situación económica desde hace años.
«El impacto de la inflación sobre los costes de los productos de San Francisco es también parte del problema».
«A eso hay que sumarle el mercado altamente competitivo de las cervezas artesanales y su histórico método de elaboración a vapor, altamente costoso, algo sobre lo que hemos reflexionado desde hace más de un año y que no hay que tomar a la ligera», afirmaba Singer.
Adiós, Christmas Ale
La segunda mala noticia de la compañía es el cese de la producción de su mítica cerveza Christmas Ale, que se lleva elaborando desde 1975, todo un clásico de navidad para los ciudadanos de California. El problema aquí parece ser el mismo: elevados costes de producción a la hora de elaborar la cerveza, que además requiere de mucho tiempo, así como de packaging.
«Tienes que prepararla con mucha antelación, de hecho, ahora mismo estaríamos trabajando en ella».
Las etiquetas se dibujan a mano, que se realiza cada año, siempre con un árbol diferente. Su receta o, mejor dicho, la combinación de especias, siempre cambiaban. En la edición anterior, por ejemplo, la cerveza contenía notas de naranja, madreselva, eucalipto y maltas tostadas.