Las altas temperaturas de la época estival invitan a disfrutar de nuestra bebida favorita acompañando los platos más populares tanto si estás en el chiringuito como si no. Pero como en la variedad está el gusto, os dejamos una selección de propuestas de maridajes para salir del ‘sota, caballo y rey’ y ganar la partida
Propuestas de maridaje con cerveza en verano en el chiringuito (o no)
El verano es la estación del año con mayor consumo de cerveza per cápita. No en vano, para el 90 % de los españoles esta bebida es la primera opción de consumo en los meses estivales. Así, según la Asociación gremial Cerveceros de España, entre junio y septiembre se consume el 31 % de la cerveza de todo el año, algo más de 11 millones de hectolitros.
De manera general, las altas temperaturas nos hacen decantarnos por cervezas más ligeras, menos alcohólicas y que ofrezcan una sensación más refrescante. Lo mismo sucede con la comida, aparcamos por un tiempo los guisos y platos contundentes por sopas frías, ensaladas y elaboraciones menos pesadas.
No obstante, desde que comenzamos nuestra actividad, en Loopulo nos hemos sumado a esa cultura cervecera que aboga por que esta bebida es mucho más que la cañita de verano en la barra del chiringuito.
Por eso, y sin renunciar a ese momento que sabemos que es de verdadero placer, os proponemos una selección de maridajes veraniegos para seguir disfrutando de nuestro néctar favorito con nuevos sabores y matices. Ya sea por afinidad, o por contraste, el maridaje con cerveza es una opción excelente para potenciar los mejores sabores de la cocina, así que toma nota y, si te animas, cuéntanos tus propias versiones.
El maridaje de perfecto para una paella o unos espetos de sardina
Las lager, tipo pilsner checas o alemanas, siempre han ido muy bien con platos de carne o pescado escabechados.
También son una buena combinación junto a arroces, especialmente de mariscos, y si la cerveza aporta aromas herbales y afrutados, es un ‘match’ seguro.
Otro maridaje de éxito viene de la mano de la gastronomía mexicana. Sus sabores intensos y picantes casan a la perfección con la suavidad y frescor de este tipo de rubias.
Con qué tipo de cerveza maridamos una ensalada
La cerveza Radler es el resultado de la mezcla de cerveza con zumo de limón, muy típica en los restaurantes y bares de Alemania.
En España, además de este, recibe el nombre de shandy o mixta, habitualmente con menos cantidad de alcohol. Asimismo, más allá del nombre comercial, siempre se han conocido estas cervezas como claras, cuando van combinadas con gaseosa, o claras de limón, si se le agrega este jugo.
Se trata de cervezas suaves y cítricas que van muy bien con platos ligeros como ensaladas, pescados al horno con hierbas, carpaccios o tartar de atún o salmón.
Qué cerveza elegir para acompañar una carne de ternera a la parrilla
La versión tostada de las lager, con más cuerpo y matices maltosos aunque no necesariamente más graduación, son el complemento perfecto carnes de ternera a la parrilla y arroces negros o con mucha carga aromática.
También son ideales para acompañar tablas de quesos, embutidos y ahumados ligeros.
Pero además, esta cerveza marida a la perfección con verduras de sabores amargos, como alcachofas y endibias.
Si pedimos ensaladilla rusa, tu mejor opción es el trigo
Las cervezas de trigo, como las Weissbier, resultan deliciosas con ensaladas con cuerpo, como la rusa o la de pasta, gracias a su capacidad de enfrentarse a platos más untuosos.
Aunque pueda parecer a priori poco convencional, desde la Asociación gremial Cerveceros de España aseguran que estas cervezas van muy bien con las conchas ya que, según estos expertos, la acidez de esta cerveza y su aroma de limón aumenta y prolonga la sensación marina de los moluscos.
Si cambias el chiringuito por comida japonesa, lo mejor son las cervezas belgas
Las versiones más suaves y afrutadas de estas birras casan genial con carnes blancas, como el pollo o el pavo, y ensaladas bien aderezadas.
Si nos enfrentamos a variedades con más cuerpo, como las Ale, tenemos una amplia gama de combinaciones junto a la comida japonesa, cargada de umami.
Y por supuesto, tanto en las opciones más ligeras como las más poderosas, los quesos son los aliados perfectos de esta variedad, desde el Münster, con fuerte olor pero sabor suave, a los azules o muy curados, puro sabor.
Qué cerveza elegir para acompañar ese pescaíto frito del chiringuito
El abanico de las Sour o cervezas ácidas es muy amplio, y además ofrece propuestas para todos los gustos.
Gracias a su característico sabor son una opción fantástica para cualquier tipo de fritura, ya que contrarrestan el aceite de las mismas y mejoran la experiencia.
En la zona de Bavaria, es muy típico el maridaje de estas cervezas con salchicha y chucrut.
Otra buena opción es un buen corte de carne, que acompaña los sabores intensos. Además el ácido corta la grasa invitándote a probar otro bocado más.
IPA y Pale Ale para acompañar el plato estrella del chiringuito: el gazpacho
Estas cervezas lupuladas y aromáticas son ideales para acompañar el plato estrella del verano, el gazpacho. Aunque pueda parecer una elaboración suavita, esta sopa fría cuenta un ingrediente fuerte para el paladar, el ajo, que se compensa con el sabor de los lúpulos y su frescor general.
También suelen ser las preferidas para acompañar a aquellas comidas más picantes y con especias, yendo perfectas para cocinas orientales, como la tailandesa o la hindú.
Otras buenas combinaciones son con pescados ahumados, quesos cremosos y chorizo.
Y para el postre, una stout o una porter
Las cervezas negras siempre han sido las elegidas por antonomasia para acompañar platos dulces y de postre, que no entienden de estación. Tiramisú, tartas con chocolate o brownies servidos con helados son la media naranja de estas variedades.
Pero además del universo goloso, también son grandes aliadas de los platos de carne, como las parrilladas veraniegas, especialmente al caer la tarde, así como para acompañar elaboraciones que incluyan sofritos, como, por ejemplo, pescados a la espalda. Además, maridan muy bien con algunos quesos de vaca añejos, con el gouda y el parmesano.