Esta malta es un desarrollo propio de esta empresa maltera de referencia y que conjuga las mejores características de las maltas caramelo y Munich
Carabe 60, una malta desarrollada por Intermalta Craft
‘Lo mejor de cada casa’. Así puede definirse Carabe 60, una malta desarrollada por Intermalta Craft para ofrecer a los cerveceros artesanos el mejor rendimiento en sus elaboraciones.
Esta malta es un desarrollo propio de los expertos de esta empresa, que volcaron en ella los más de 40 años de experiencia de Intermalta con un concepto moderno, creativo y adaptado a las necesidades de los proyectos craft. «Nos planteamos realizar una ‘quimera’, una creación de nuestro espíritu llevado a la realidad. Y eso es Carabe 60», explican desde la empresa.
De este modo, la malta cuenta con las características más destacables de las maltas Caramelo y las maltas Munich con un proceso de malteado diseñado milimétricamente para la obtención de los objetivos planteados con la calidad propia de los productos de Intermalta. El resultado es una malta única y magistral, que combina los sabores dulces, tostados y con notas a tofe de las maltas caramelo claras, con el color, la intensidad y la personalidad de las Munich.
En lo que respecta al color, la combinación aporta un tono que oscila entre los 60-80, según la EBC. Una tonalidad rojiza con toques marrones perfecto para variedades con carácter como Ales oscuras y escocesas, Bocks, Rojas, Ambar o Ales Irlandesas. Aunque con particularidades, estos estilos comparten entre sus características ser bajas en amargor, contar con el dulzor justo de la malta y una espuma persistente.
«En la actual era de la creatividad se busca la diferenciación. Por ello se ha potenciado el uso de maltas ‘especiales’ que aporten color y un sabor que de carácter a la cerveza como la Carabe 60», apuntan desde la maltería Navarra.
Otra de las características de la Carabe 60 es que se elabora con cebada de 2 carreras de primavera, es decir, una espiga plana con dos hileras de grano a cada lado. Ya que cuenta con menos granos por cabeza, permite un mayor crecimiento del mismo y de manera más uniforme. Debido a este mayor tamaño del grano se hace más fácil la molienda lo que influye en el resultado final.
Igualmente tiene un contenido de almidones superior, lo que compensa en parte su menor actividad enzimática y puede producir un extracto más alto.
Otra de las ventajas que presenta esta malta especial es que puede usarse hasta en un 30% con maltas bases, combinándola según las necesidades de cada maestro cervecero.
Acorde al compromiso con el sector craft y para facilitar la labor de estas empresas artesanas, la malta Carabe 60 puede adquirirse en envases de 25 kilos. Además los expertos de Intermalta Craft ofrecen asesoramiento a sus clientes, aconsejándoles sobre la potencialidad de cada variedad o sus necesidades de almacenamiento y conservación, entre otras muchas cuestiones.
Como explica Carlos Álvarez, director general de Intermalta, «la malta es la madre de la cerveza. Sin malta no hay cerveza. Así de sencillo. Es la que aporta el alimento a las levaduras, sin ella no hay fermentación. Además aporta color, olores y sabores característicos del tipo de malta. Quizás el lúpulo pueda considerarse el alma de la cerveza, por la complejidad, pero la malta es el ser, el corazón, el cuerpo de la cerveza».
Es por eso que Intermalta lleva años trabajando por ofrecer el mejor producto, con altos estándares de calidad y aportando su propia investigación en el proceso.