«Yo soy muy fan de la cerveza artesanal, pero es verdad que hay veces que si te tomas un par de cervezas ya vas tocado, por eso quise explotar el segmento más moderado en alcohol»
«Nuestro objetivo es tener 3 variedades fijas bajas en alcohol y 3 sin alcohol, porque los packs se venden fenomenal y la gente en general busca cosas nuevas»
«Estamos haciendo catas de presentación y, si no mencionamos el tema del alcohol, la gente no se centran en eso y no tiene prejuicios»
Entrevista a Ángel Cózar, Maestro Cervecero de Cervezas Majara
Su nombre rinde homenaje a lo que les decía la gente, allá por principios de 2019, cuando comentaban su idea loca de iniciar un proyecto cervecero que tuviera como eje argumental la moderación de alcohol. Sin embargo, lejos de ser una locura, Cervezas Majara vino a da respuesta a la necesidad de numerosos consumidores que, por numerosas razones, buscaban disfrutar de su bebida favorita con una graduación ligera. Y si bien la pandemia ha sido, como para todos, un palo en la rueda de estos dos cerveceros, Ángel Cózar y Álex Ortega han aprendido a vivir al día y adaptarse al momento sin perder la ilusión ni la fe en su producto.
«Y además MA-JA-RA tiene las mismas sílabas desordenadas que JA-RA-MA, el río que pasa por la zona norte de Madrid donde nos ubicamos». Como ven, sí que están majaras.
¿Cómo nace Cervezas Majara?
Ángel Cózar: Nosotros nacimos a mediados de 2019 con el objetivo de intentar poder disfrutar de cualquier estilo de cerveza sin caer en el consumo excesivo de alcohol. A mí me pareció un reto técnico brutal. Yo hice el Máster de Ciencia y Tecnología Cervecera de la Universidad de Alcalá y había estado en contacto con fábricas, ayudándoles a establecer planes de control de calidad. Y bueno, la cerveza a nivel de elaboración la hacía para consumo propio. Así que empecé por mi cuenta y comprobé que prácticamente me podía llevar cualquier estilo al rango bajo de alcohol, que en España está por debajo del 3 % de ABV. Y comencé a verlo como una aventura empresarial.
Y decidiste posicionarte desde el inicio en este segmento por explotar.
Ángel Cózar: Así es. Yo soy muy fan de la cerveza artesanal, pero es verdad que hay veces que si te tomas un par de cervezas ya vas tocado. Y esto me permitía disfrutar de más cervezas. Así que me puse manos a la obra, en principio con las recetas que yo tenía para mi consumo. Y en estas me junté con Álex [Ortega], amigo de toda la vida que andaba intentando ver nuevas aventuras profesionales, y le pareció un proyecto estupendo. Yo ponía la parte técnica y de elaboración, y él la de gestión de la empresa, en lo que ya tenía experiencia. Así que hicimos un tándem muy bueno desde el principio.
¿Tienen mercado estas cervezas?
Ángel Cózar: Sin duda. Nosotros empezamos a hacer una Pale Ale. Teníamos una receta de 4,5 grados e intentamos bajarla a, como te digo, menos de tres. Como somos cerveceros nómadas buscamos fábricas que tuvieran experiencia en este estilo concreto. Nuestra idea era acceder al gran público con una cerveza con mucho aroma, y la realizamos en colaboración con Musa, en Portugal. Tuvo muy buena acogida, sobre todo en los bares especializados de cerveza artesana de Madrid, que es donde estamos. Incluso vendimos en barril que en principio no lo teníamos pensado. Así que nos dimos cuenta que estas variedades llenaban un nicho de mercado que, según nos comentaron, estaba sin explotar para aquellas personas que busca un consumo más moderado en alcohol sin renunciar al sabor craft.
Como te digo tuvo muy buena acogida, por eso decidimos sacar en este rango. Y apostamos por hacerla aquí en Madrid con Bailandera, también amigos. Además, los escogimos porque ellos tienen unas cervezas tostadas muy buenas, y era el estilo por el que apostamos. Igualmente salió genial e hicimos un segundo lote muy rápido, pero justo nos pilló el confinamiento. Y ahí sorprendentemente vendimos todo el lote online. Entendemos que la gente al estar en casa quería moderarse en el consumo de alcohol y vendimos los packs de estas dos cervezas super rápidos. Fue una sorpresa, la verdad.
En este caso tener una web con tienda online fue una verdadera tabla de salvación.
Ángel Cózar: Sin duda. La tienda la lanzamos desde el principio, y bueno algo se vendía, incluso a bares. Pero claro en abril se nos fue un poco de las manos. Teníamos todo en almacén y de pronto nos vimos sirviendo a diario 14 y 15 pedidos, que para nosotros era algo totalmente novedoso. Todo ello sumado al tema de la logística, con todos los impedimentos y el desborde de las empresas de transporte que nos rompían un porcentaje altísimo de cajas. Y sin embargo, como te digo vendimos el lote muy rápido.
Y de ahí os lanzasteis a fabricar Be-Low, con Zeta Beer.
Ángel Cózar: Así es, en junio comenzamos a hablar con los amigos de Zeta y planteamos la idea de hacer algo juntos. Yo ya estaba haciendo cervezas sin alcohol en casa, por lo que llevaba mucho avanzado en cuanto al proceso: temperatura, cargas de malta, ratios de agua… partíamos de una base bastante fiable. Y hablando con Manuel preparamos rápido una receta y nos tiramos al río, saliendo todo a la primera. Y esta sí que ha superado todas nuestras expectativas, se ha vendido rapidísimo y ya vamos por el cuarto lote.
¿Tenéis previsto más acciones como esta?
Ángel Cózar: Sí, pero el mercado manda. La primera cerveza se agotó y no vamos a repetirla por ahora porque hemos visto que hay más tirón en las sin. Por eso hemos aparcado las cervezas de bajo contenido en alcohol por ahora, aunque yo tengo algunas pensadas para hacer cuando pueda.
Nuestra idea es lanzar dos variedades sin alcohol este año, una de ellas la tengo casi lista y esperamos presentarla antes de primavera. Y ya dependiendo cómo vaya, la siguiente. Hemos aprendido a no hacer planes.
La ‘Low Me tender’ queremos volver a hacerla cuando vuelva la normalidad, porque es una cerveza que en bares funcionó de cine, lo único que ahora mismo a nivel comercial preferimos invertir en sin alcohol porque se ha vendido mejor en el canal online.
Nuestro objetivo es tener 3 fijas bajas en alcohol y 3 fijas sin alcohol, porque los packs se venden fenomenal y la gente en general busca cosas nuevas.
Después de estas experiencias, ¿con qué otras cerveceras os gustaría colaborar?
Ángel Cózar: Pues por amistad te diría San Frutos, Veer y Bailandera, aunque por supuesto hay muchas más y estamos abiertos a repetir. Espero que no se enfade nadie…
Otro nicho de mercado por explotar son las cervezas sin gluten, ¿os planteáis incorporar alguna en vuestro catálogo?
Ángel Cózar: Pues mira, curiosamente la Be-Low es sin gluten, lo que pasa es que no tiene sello porque conseguirlo tiene un proceso burocrático y una inversión económica que ahora mismo no sabemos si nos interesa. Pero tenemos los análisis de un laboratorio externo que dice que la cerveza está exenta de gluten. Realmente la ley no te obliga a tener el sello para vender el producto como sin gluten, pero es verdad que la gente demanda sellos, les da seguridad. Nuestro producto es sin gluten, aunque no lo vendamos como tal, a futuro si vemos si nos interesa lo exploraremos.
A la gente que tiene reticencia ante las cervezas sin alcohol porque piensan que tienen menos cuerpo, ¿qué le dirías?
Ángel Cózar: Sin duda que las prueben. Nosotros estamos haciendo catas de presentación, y si no mencionamos el tema del alcohol, no se centran en eso y no tienen prejuicios. La gente está acostumbrada a cervezas industriales sin alcohol que tienen poco cuerpo porque utilizan una ratio malta-agua que tiende al mínimo para favorecer la retirada del alcohol posteriormente a través de diferentes métodos. Pero no es nuestro caso. Por eso diría que lo prueben, que se van a sorprender.
¿Dónde se pueden encontrar vuestras cervezas?
Ángel Cózar: Ahora mismo principalmente a través de nuestra página web, en Amazon, y en algunos restaurantes como 80 Grados, en Madrid, que nos ha apoyado desde el principio.
¿Qué retos habéis fijado para los próximos meses más allá de la pandemia?
Ángel Cózar: Queremos tener, como te he dicho, un catálogo fijo de 3 cervezas bajas en alcohol y 3 sin alcohol. Hacer más colaboraciones, que nos hace tremendamente felices por encima de exigencias del mercado. Y seguir posicionando nuestra cerveza en la estela que iniciamos en 2019 y principios de 2020, que era bueno.