Cada vez son más los amantes cerveceros que se animan a explorar la técnica de crear su propia bebida fermentada
Detrás de la elaboración de cualquier cerveza artesanal hay, como mínimo, una buena dosis de inquietud e imaginación. Son tantos los matices diferentes que es posible apreciar en función del tipo de ingredientes elegidos y de su modo de elaboración que la curiosidad por descubrir nuevos sabores, texturas y aromas es inagotable. Una vez te adentras en este universo infinito, es habitual que te apetezca pasar al siguiente nivel: el de experimentar y crear tu propia cerveza en casa.
Es lo que se denomina homebrewing, o lo que es lo mismo, cocinar tu propia cerveza, todo un arte en el que se inician cada vez más amantes cerveceros. Y es que elaborar tu propia cerveza puede ser un proceso un tanto complejo al principio, pero es tan inmensa la satisfacción de obtener una cerveza con sello propio que el esfuerzo merece la pena.
Qué es el ‘homebrewing’
El desglose del término no puede ser más claro: home es hogar y brewing, un término específico en inglés que significa literalmente “cocinar cerveza”. Se trata de una tendencia al alza en los últimos años, pues cada vez son más los aficionados que se animan a experimentar y a ponerse manos a la obra para crear su propia bebida fermentada.
No obstante, su origen no es ni mucho menos reciente. Este se remonta a 1929, cuando la prohibición de producir y consumir alcohol en Estados Unidos durante la Ley Seca llevó a muchas personas a ingeniárselas para conseguir los ingredientes necesarios y aprender la técnica hasta conseguir elaborar su propia cerveza. De este modo, el homebrewing se convirtió en algo bastante habitual en la época.
Cuando esta ley desapareció, lo hizo también en gran medida el interés por esta técnica casera de elaboración de cerveza casera, si bien en la década de los 70, de nuevo en Estados Unidos, volvió a popularizarse dentro del movimiento hippy y ante la tendencia del Do It Yourself. Es en esta misma década cuando el homebrewing impulsó el movimiento craft. Muchos pequeños cerveceros comenzaron elaborando cerveza en sus garajes para después pasar al brewpub y, finalmente, crear sus cerveceras artesanas.
Ya situándonos en la actualidad, el auge que ha experimentado la cerveza artesana en los últimos años y la creciente fascinación que provoca entre sus cada vez más adeptos, ha provocado que el homebrewing haya regresado pisando fuerte. Incluso algunas de las grandes cerveceras comercializan completos kits con todo lo necesario para elaborarla en casa. Eso sí, es importante saber que no está permitido comercializar nuestra propia cerveza.
¿Qué necesitas para elaborar tu cerveza en casa?
Elaborar cerveza en casa implica, ante todo, ganas de dar rienda suelta a nuestra creatividad. Sin embargo, es importante contar con unas mínimas nociones para que el experimento casero acabe resultando esa cerveza deliciosa en la que soñamos imprimir nuestra personalidad y gustos.
Para empezar, es preciso hacerse con un kit de elementos básicos para la fabricación de cerveza. Necesitarás un fermentador, un airlock (dispositivo que evita que el aire entre al fermentador), un termómetro de cristal para controlar la temperatura de maceración y otro adhesivo para controlar la del propio fermentador, un densímetro, una probeta y también un cepillo, necesario para limpiar bien la probeta y el fermentador. Por último, es importante disponer de un sifón con grifo y punta antisedimento, básico para poder llenar las botellas, y unos growlers, es decir, botellas de vidrio con cierres específicos para envasar nuestra bebida.
Una vez que tienes este kit de utensilios, es hora de elegir el tipo de ingredientes. Deberás hacerte con maltas, lúpulo y levadura. Ten en cuenta que dependiendo de la elección de cada uno de ellos obtendrás una cerveza con unas determinadas características. Aunque esto no es lo único que influye en el resultado final, pues en el caso de la elaboración casera de cerveza, el orden de los factores sí altera el producto. Por ejemplo, dependiendo del momento en el que añadamos el lúpulo, conseguiremos una cerveza más o menos aromática.
En cuanto a los pasos a seguir, lo ideal es partir de una receta y, una vez controlada la técnica, podremos modificar distintos aspectos para conseguir un resultado más ajustado a nuestro propio gusto y expectativas. No obstante, si queremos iniciarnos en el arte de elaborar nuestra propia cerveza con garantía de éxito, una buena opción es decantarse por una formación específica sobre homebrewing.
Uno de los centros de referencia en nuestro país que ofrece cursos sobre este y otros temas relacionados con el mundo cervecero es la academia Sabeer. En concreto, en su programación para este otoño cuentan con un taller específico de homebrewing que dirige Luis Vida, maestro cervecero de La Caníbal, en Lavapiés.
Una misma receta, distintos resultados
La infinidad de posibilidades que ofrece esta bebida a partir de cuatro ingredientes básicos es ya un aliciente que invita a aprender más sobre cómo es posible obtener tantos y tan diversos sabores. Tal y como explican desde Sabeer, el taller sobre homebrewing que han programado tiene “un marcado carácter innovador” y busca “desarrollar recetas cerveceras practicando con nuevos ingredientes, métodos y posibilidades”. Para ello, los asistentes partirán de una misma receta ya existente, una Pale Ale con centeno que podrán fermentar con diferentes levaduras para crear varias versiones distintas viendo cómo afecta a su aspecto, aroma, cuerpo y sabor.
La jornada formativa será el próximo 16 de octubre y se elaborarán tres prototipos diferentes comentando con detalle cada ingrediente, cada paso y su influencia en el perfil organoléptico final de la cerveza. Durante la jornada cervecera habrá además cata y comida maridaje. Finalmente, tras unas semanas de fermentación y maduración, los “cocineros” podrán llevarse una botella de cada una de las recetas resultantes para hacer su particular cata en casa. Un plan que suena -y seguro que sabe- bastante bien.