¿Has tenido en tus manos una auténtica cerveza Yuengling? Aunque en España puede llegar a ser algo desconocida, esta cerveza es una de las más antiguas del mundo y la más veterana en Estados Unidos.
Yuengling, una de las cerveceras más antiguas del mundo
De hecho, la compañía se fundó en nada más ni nada menos que en 1829 en el estado de Pennsylvania. Además de ser la más antigua, también es una de las más consumidas entre los propios americanos.
Pero aunque la cerveza Yuengling sea hoy en día un icono cervecero en Estados Unidos, la compañía en sí fue fundada por un alemán. Este se llamaba David Gottlieb Jüngling, y emigró a la Tierra de las Oportunidades con el objetivo de prosperar en la vida. La cervecera se fundó justo un año después de su llegada a América desde Aldingen, en Stuttgart.
Antes de llamarse Yuengling, la cervecera comenzó con el nombre de Eagle Brewery, ubicada en Center Street en la ciudad de Pottsville. Tras un incendio, en 1831, la cervecera tuvo que trasladarse a la ubicación donde actualmente se encuentra su fábrica. En 1873, la cervecera abandonó su anterior nombre para llamarse definitivamente Yuengling & Son, no obstante, la imagen del águila seguiría siendo la misma.
La gran aceptación de su cerveza haría que, a finales del siglo XIX, la compañía decidiera expandirse por el estado de Nueva York, incluso cruzando la frontera hasta Canadá. Sin embargo, finalmente se optó por centralizar toda su producción en la fábrica de Pottsville.
La compañía supo sobrevivir a la era de la Prohibición gracias a sus Yuengling Specials y otras dos más, unas cervezas bajas en alcohol, con un 0,5% ABV. Una vez derrocada la Ley Volstead, en agradecimiento al Presidente Roosevelt, la cervecera envió un camión cargado de sus mejores cervezas a la Casa Blanca.
¿Cómo es su cerveza?
Si algún día te topas con esta cerveza no solo la reconocerás por el nombre, sino también por su característica águila, símbolo muy conocido de la marca. Se trata de una lager de color dorado y espuma blanca. Cuenta con notas maltosas y tiene un fondo de lúpulo floral bastante agradable.
En un principio, puede parecer un sabor amargo al paladar y lupulizado, aunque a medida que se saborea, va adquiriendo un tono más dulce. El regusto es maltoso y endulzado. En general, se trata de una cerveza fuerte teniendo en cuenta su categoría de lager. Aunque para nada es de las cervezas más potentes que existen en el mercado.
Su otra cerveza, la Yuengling Porter
También hay otra cerveza Yuengling Porter bastante popular, en este caso, con un color negro tirando a rojizo. Su aroma es bastante característico ya que se puede apreciar olor a chocolate, malta y avellana. La entrada resulta bastante dulzona, aunque va adquiriendo amargura conforme pasa por nuestra garganta.
Podemos encontrarla como exportación en algunos comercios y establecimientos especializados. En general, se trata de una cerveza de calidad y mucha tradición. Una cata imprescindible para cualquier amante de la cerveza americana que se precie.
